HIDROTERAPIA
La hidroterapia se basa en la utilización del agua con fines terapéuticos para prevenir y tratar diferentes tipos de dolencias musculares. De ahí que los centros de spa y bienestar empleen el medio acuático para contribuir a la relajación y aportar tratamientos sobre distintas patologías.
¿En qué consiste la hidroterapia?
La terapia acuática o hidroterapia es un tipo de tratamiento que utiliza el agua para relajar y fortalecer las articulaciones, aliviar posibles dolores y promover el movimiento corporal.
Los efectos se consiguen por los estímulos térmicos que se generan en el medio acuático como los cambios de temperatura (frío y calor), el uso de preparaciones que se incorporan en el agua y la presión mecánica en cada una de las extremidades.
Se trata de una terapia que suele indicarse como forma de preparación física o de rehabilitación y recuperación de lesiones y afecciones. Es un tratamiento de larga tradición, ya que se lleva utilizando desde la época en que los griegos aprovechaban las propiedades del agua con fines médicos y espirituales. Desde entonces, la terapia ha ido pasando por varias civilizaciones hasta nuestros días.
Beneficios de la terapia acuática
- Activa la circulación sanguínea.
- Estimula el sistema inmunitario.
- Aporta un gran alivio muscular.
- Apacigua del estrés, ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo.
- Favorece la relajación mental.
- Refuerza el tono muscular.
- Mejora el rango de movimiento corporal.
- Disminuye notablemente las contracturas musculares.
- Contribuye a una correcta respiración.
Tipos de hidroterapia
Como vemos a continuación, existen diferentes tipos de terapias acuáticas según la necesidad de cada paciente.
Terapia acuática térmica
Alterna la temperatura del agua como fin terapéutico. El agua caliente, por ejemplo, gracias a sus efectos sedantes, se utiliza para favorecer la relajación y actuar sobre dolores leves (efecto analgésico). Mientras que, el agua más fría o templada, estimula la circulación y tiene un efecto más antiinflamatorio.
Hidroterapia mecánica
En este caso, se pueden distinguir cuatro tipos:
- Empuje: ayuda a ejercitar los músculos.
- Presión: el agua se aplica a mediante chorros para estimular el sistema nervioso.
- Compresión: mejora la circulación.
- Resistencia hidrodinámica: fortalece los músculos.
Técnicas hidrotermales químicas
Es la terapia que incorpora sustancias químicas en el agua para conseguir un objetivo determinado en cada tratamiento.
- Clorudada: activa las funciones orgánicas.
- Sulfatada: sobre la piel, aporta beneficios sobre la respiración y el sistema locomotor.
- Sulforosa: trata patologías articulares y respiratorias.
- Ferruginosa: se indica como tratamiento complementario en enfermedades de la piel y en trastornos de la sangre como la anemia.
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